“La duda bordada”
 
¿Cómo tener certeza? Si la duda me asecha,
me corroe. A veces pienso en cruzar la franja amarilla
de la estación de la vida… …Pero no hay ningún vagón,
solo los rieles y detrás un andén vacío y oscuro,
poblado del eco de tu voz y no quiero caer en el precipicio
de tus ojos que sé qué no me miran.
 
¿Qué quieres de mí si ya te di todo? Ya no queda nada…
¿Qué es la nada? Solo hay dudas, miedos, desconfianzas.
¿Es que acaso te gusta verme así? Perdida, desconectada,
vacía…solo toma las llaves que nos unió y que ahora nos separa,
lánzalas muy lejos, más allá del horizonte donde se juntan
la incertidumbre y el desdén, más allá del desconcierto
donde no hay risa, sólo silencio. No necesito nada más,
mi cuerpo esta inerte, marchito y donde hubo vida
ahora solamente queda, un alma rota.
 
Ligia Rafaela