Soy una mujer que a veces es niña, soy una niña que a veces es mujer. Soy lágrimas y sonrisas, carcajadas de esas que te hacen doler el estómago. Soy gritos de enojo y palabrotas llenas de desahogo. Soy cabellos despeinados y ojos con, o sin, maquillaje. Soy labios rojos y morados con olores dulces a fresa. Soy una parte de locura y otra de cordura. Soy cuentos alegres y tristes. Soy un corazón intacto y luego hecho pedazos, y otro tanto soy un corazón remendado. Soy recuerdos y soy olvido. Soy un nuevo inicio.
Soy canciones en la ducha, en el baño y en el cuarto, e incluso algunas veces en el bus o en el carro. Soy azúcar y sal, soy mar y a veces arena. Soy valiente y miedosa, soy fe y desaliento. Soy consejo y soy lo que puedo. Soy la que corren en la noche y descansa en la mañana. Soy un bostezo y unas cuantas lagañas. Soy dos pechos sin bracier y pantalones, eso sí que no quiero ser.
Soy libros y escritos, música y bailes sin sentidos. Soy el tarareo incesante de alguna melodía, y el romanticismo de amores viejos e incrédulos. Soy llantos sorpresivos y hormonas más que nada. Soy complejos superados  y complejos atrasados. Soy sandalias y tacones, y a veces no soy nada más que dos pies desnudos que caminan sin mirar por donde van.
Soy amante y cómplice de historias, soñadora de películas y doble de maromas. Soy actriz y directora. Soy la luz y la oscuridad de mi vida, soy un milagro al despertar y de nuevo al descansar. Soy ronquidos y sonidos. Soy mis propios miedos. Soy mis propios deseos. Soy princesa y soy reina, pero también a veces soy plebeya. Soy un juego y soy un hecho. Soy un mundo y a veces un universo. Soy kilos de más y también soy huesos. Soy imperfecta e ingenua. Soy los brazos que me abrazan y las manos que me apartan.
Soy la que se acepta y se rechaza, la que enamora y se enamora. La acompañada y la que se siente sola. Soy la luchadora, la que escucha y la que ignora. Soy buena y a veces mala. Soy santa y soy puta porque soy una mujer que ama. Soy prejuicios y luchas. Soy batallas perdidas y ganadas. Soy todas y soy yo. Soy soporte y compañera. Soy la sangre que emana de mí, y soy el dolor que causa. Soy complicada y juguetona, soy serena y soy tormenta.
Soy la cama y la sala. Soy el hogar y lugar de salida y llegada. Soy de todos y de nadie. Soy solamente de alguien. Soy mía. Soy ayer, hoy y mañana. Soy anormal y normal. Soy un viernes en pijama y un domingo sin nada.
Pero sobre todo soy lo que soy sin importar que eso sea, porque aunque a nadie le guste ser yo, soy feliz siendo nada más que esto que ya soy. Soy mujer.