La puerta del bao
Publicado en Mar 29, 2016
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El ómnibus recorrió mucha distancia, atravesó prados de un verde fértil muy intenso, cruzó una represa. Partí cuando el sol caía, a la noche, pasé mucho frío, por culpa del aire acondicionado,  ese artefacto nefasto, que da sofocones de calor en el invierno y sensación de estar en el Artico, durante el verano.
Hace más de veinticuatro horas que viajo y todavía falta, un buen tramo, para llegar.
Todos necesitamos bajar para estirar las piernas, inclusive los conductores, de esta mole sobre ruedas de dos pisos. Al final y al cabo, ellos también se lo merecen, son seres humanos.
 Este camino lo hago obligada para olvidar a pesar de las discusiones con mi hermana. Nunca entendí porque me grita cuando intenta convencerme, sobre que la distancia no logra el olvido. Siempre le respondo lo mismo: pero ayuda.
Bajamos a estirar las piernas. Varios pasajeros fuman  sin importarles el frío. Esa pitada de cigarrillo es tan vital, como el viento que sopla.
Tenemos media hora. La puerta  del baño está escondida, al fondo a la derecha, seguramente por la verguenza, que arrastra.
Respiro hondo, sabemos lo que es un baño en la ruta, en medio de la nada misma.  La idea está muy lejos de esas publicidades destinadas al círculo femenino, tan perfumadas y alegres como toallas higiénicas, desodorantes  y cremas.
Enteabrí la puerta. Ella estaba sentada, tejiendo, tranquilamente. Hay un plato vacío, esperando monedas.
Me sonrie y dice Buenos días. La saludo, timidamente. Estoy esperando que transforme su apacible rostro y se convierta en una bruja gritándome para que le deje monedas. Me da papel, todo está impecable, excepto las puertas del baño. Despierta mi curiosidad, esa necesidad literaria, de las damas, que queda impresa en las puertas de los baños públicos.
Salgo del baño, encuentro jabòn, me lavo las manos.
Busco en la mochila, las monedas. El plato ya no está vacío. Ella seguìa tejiendo. Levantó la vista, me despedí y nos saludamos.
Subí al ómnibus, más reconfortada.  Arrancó para seguir recorriendo la ruta del olvido.
 
 
 
 
 
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Foto del autor Diana Decunto
Textos Publicados: 106
Miembro desde: Jun 10, 2015
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Descripción

La puerta del bao es una historia corta de hechos de la vida real

Palabras Clave: el misterio de las ansias literarias en la puerta de un bao pblico

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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