Alimentarse de la fuente
Publicado en Feb 21, 2016
El amor mueve el mundo, es una fuerza sagrada, que transforma y transmuta.
El amor sagrado no mira el curriculum, ni clase social, ni tus tendencias, el amor ama y entrega cuando uno está dispuesta a recibir. Uno puede llegar a estados muy elevados, puros y divinos, alimentándose de la fuente, nutriéndose, hay gente que da mucho pero no se entrega a sí misma, olvidándose de su vida y viviendo las vidas ajenas perdiendo su identidad. Pero dar y dar y no recibir, ni darse a una misma tampoco es el camino, el camino es el equilibrio dar y recibir, otros solo reciben muy egoístamente tampoco es el camino. Siempre para mi es el camino medio es el perfecto cuando nos vamos a un extremos nos perdemos. Cuando uno no se alimenta de la fuente se desgasta, la fuente es la energía sagrada donde fluye la divinidad. Todos tenemos derecho a ella estando en la parte sagrada de cada uno, en el templo interno. Las personas se ponen diferentes creencia y nombres a la divinidad para mí la divinidad es una sola que se puede llegar por diferentes caminos en esos caminos pueden hablar mucho de Dios y solo estar llenos de prejuicios sin ser ni unos santos, pero para mí la verdadera espiritualidad puede estar en los actos más sencillos pero profundos y eso puede estar en cualquier religión cuando de verdad se tiene contacto con la divinidad y se es consecuente y coherente con el discurso incluso sin importar si se cree en Dios o no, pero si se tiene valores y amor para los otros. He conocido gente que dice no creer en Dios pero su corazón está lleno de amor y valores dignos de imitar, también he conocido religiosos con su corazón mediocre que solo están de la mano con sus prejuicios muchas veces metiendo a Dios siendo que dios nos deja libre y nos ama y acepta. Dejar libre, respetar los procelosos de cada uno dejando ser, creo que es mejor aporte que le podemos hacer a la humanidad, sin tanto bla bla más ejemplos de vida, sin tanto sermón. Cuando hay amor todo es diferente, amor verdadero no el amor terrenal, amor que acepta, protege y libera. La divinidad es un amor profundo si fluimos en esa energía estaremos plenos pese a los tiempos vividos y será contagioso.
Página 1 / 1
|
Mara Vallejo D.-
Grato leerte, Victoria.
Saludos
Victoria Hermosilla Palma ( Victoria Deelmar )