¿Nunca sentiste que una canción
era insuficiente para explicar lo que se siente? 
decime qué color es el cielo 
cuando tus párpados se cierran
 y yo me quedo en mi cama con los ojos abiertos. 
Hoy no quiero dormir,  
desearía acomodarme entre tus brazos
 y perder el reloj en tus sábanas. 
Cierra tus labios calla tu mente 
esta vez no digas, 
no pienses, 
cómo deberían ser las cosas,
hagamos que se vean diferentes. 
Déjate ser, en mi 
a mi lado,  
con esto. 
Que no pierdan el color tus besos,
tus ojos,
tu piel... 
No quiero hablar, 
decir qué veo cuando te vas, 
no quiero llorar al no verte, 
dejame sentirte,
enloquecer, 
recostarme en mi cama 
y verte hasta en la luz tenue de la noche.
Que cada sonido me haga estar alerta, 
pensar que llegaras... 
Ese sonido.. 
díme cómo hacer para no oirte llorar. 
No pienso en más que esto, 
producto de un sueño, 
producto de lo que somos, 
producto de lo que lograremos. 
No me dejes aquí,  
que aunque el camino parezca duro, 
todo se transforma con tu llegada. 
No sé cómo haces, 
sólo lo logras. 
¿Nunca has sentido que las palabras no fluyen 
cuando tienes mucho que decir?
Las palabras no son nada si no construimos el mundo,
nuestro mundo,
a base de sentidos....