Se desgranan en el tiempo las palabras
 
Es esta sed que nace  dentro de mi
desde la ortografía de este silencio condenado
todo me pesa,  entre mi espalda desnuda y tu nombre
 Mientras respiro fugada de espanto 
 con la impaciencia blasfemada.
 
Desde el ojo cronovisor y esta  melancolía
entre la plenitud y el llanto..
Y este cuerpo añoso que naufraga, sin augurios
sobre palimpsestos de un mar que anida la costumbre,
arrugando la memoria que ya no  canta…
cuando se desarropan las corcheas,
 y se inventa  con la prisa esta soledad azul
que desciende de su coche.
 
Entre palomas trémulas  que ondulantes bostezan
pero el hilo se rompe,
se descose todo el universo
se desgranan en el tiempo las palabras.
 
Voces callejeras tiemblan, mientras la voluntad
agoniza , deambulando  en la penumbra
rodeada de paredes vacías,
de pasillos fétidos,
derrumbándose todo
como castillos de naipes

Doris Melo Mendoza.