Doctora Pepita:
Sigue el turno de la señora Diana Dolores
Dile que siga
Doctora, otra vez aquí
-¿Qué te pasa Diana?
Ocurre doctora, que Roberto no cumplió la promesa, es historia triste.
Cuéntame la historia.
Todo empezó cuando Roberto puso en venta nuestro auto, nadie pagaba ni la mitad de lo que costó por ser auto usado. Por la compra de los cuadros, lo mismo, casi los querían regalados. Por las joyas pagaban lo justo. Así las cosas no alcanzaba el dinero para cubrir la deuda del juego en casinos, causando gran preocupación. En tales condiciones yo no podía ser cariñosa ni amable, sólo pensaba en trabajar como traductora de inglés a español. Pasaba hojas de vida y no me llamaban, entonces resolví publicar en periódicos que  dictaba clases de inglés a domicilio y logré dictar clases a tres alumnos, no era suficiente, se necesitaba más dinero.
Roberto empezó a desesperarse, no se concentraba bien en su trabajo, por lo cual fue despedido, y sufríamos todos en el hogar.
El amigo que lo invitó a los casinos entusiasmó a Roberto a que volviera a jugar, así era posible ganar para pagar la deuda, pero Roberto prefirió aceptar un trabajo cuyo sueldo era la mitad de lo que ganaba en el anterior trabajo.
Pasados tres meses en el trabajo, Roberto empezó a ser buscado por los jugadores  para acosarlo a que pagara la deuda, hasta desesperarlo sin saber qué hacer. A ratos le sonaba la propuesta de volver a jugar, talvez, era la manera de salir de deudas, así que decidió seguir jugando y como siempre empezó ganando. Pagaba parte de la deuda, le aconsejaron que doblara el valor de la apuesta y quedaría tranquilo, Roberto obedeció y perdió. Desgraciadamente tuvo que vender nuestra casa y con los remanentes compró un apartamento en barrio de estrato bajo. ¡Qué tristeza! a ser humildes y aguantar hambre
Recordé que la doctora había dicho, que en caso de que Roberto no cumpliera su promesa, no había más remedio que declararlo interdicto y a eso vengo doctora, por favor, ayúdeme.
Claro que sí Diana, yo te ayudo, ustedes ya saben cómo es ese proceso, el guardador manejará el dinero y administrará. A Roberto le darán el dinero necesario para sus gastos y quedará libre, cumpliendo con su trabajo y las secciones de rehabilitación.  Es posible que como tú no estás divorciada puedes manejar el dinero y administrar el hogar.
Sí doctora, Roberto y yo aceptamos la declaración de interdicción, nos parece importante su rehabilitación. Cumpliremos con todos los requisitos.
Tendré que buscar trabajo
Sí Diana procura trabajar en algo desde el lugar de tu vivienda, para evitar el abandono a tus hijos.
Así lo haré. Muchas gracias doctora.
Roberto fue sometido a la declaración de interdicción relativa. Su actitud cambió, permanecía en silencio, muy pensativo, se aislaba, no respondía cuando le hablábamos.
Un día Roberto salió solo del apartamento, no llegó en la noche, ni al día siguiente, desapareció. Pasaban días, meses y años, sin que sirvieran avisos de búsqueda, ayuda de los medios de comunicación, ayuda de la policía y de mucha gente.
La ausencia de Roberto nos causa mucho sufrimiento.
La doctora Pepita dice: Se presenta un nuevo proceso de Jurisdicción Voluntaria por PRESUNCIÓN DE MUERTE POR DESAPARECMIENTO. 
Próximo capítulo:
 CONSECUENCIAS DEL DESAPARECIMIENTO DE ROBERTO