German, buena es tu explicación y créeme que la réplica la hice con el mejor de mis esfuerzos de ser cauta y respetuosa contigo.
¡"Buena onda, amigo"!

Nadia Nada.

En definitiva eres quien mejor ha interpretado lo que he querido exponer, pues reunes en el comentario todas las aristas que se han de considerar frente a una situación tal.
Muchas gracias Lucy, y te envío mi afecto.

Nadia Nada :

No estoy muy convencida de haber sido correctamente interpretada por tu comentario, querido German, puesto que en mi pequeño poema he intentado trasmitir el desagrado que se apodera de una cuando se enfrenta a ciertos textos que no gustan y a través de la ecuanimidad pretende sentar la crítica merecida, pero se le cae encima el riesgo de no ser "simpática" o se tienen visos de ser polémica; entonces se opta por leer y callar (tragar en silencio).
Tu dices: " Es mejor callar, sin embargo hay quienes insisten en hablar y hablar sin cesar. Esto es lo que me desconcierta en la inflexión de tu comentario. En definitiva ¿estarías en desacuerdo con el que dice lo que piensa de algo que no es de su complacencia?
Disculpa el modo directo de mi planteamiento, mas siempre intento que ese sea mi estilo.
Cariños, German.

Nadia Nada.

Unamuno sostuvo una vez que el silencio es una gran mentira y creo que no deja de tener razón, porque, a pesar de la conveniencia de callar, dentro de ese silencio una verdad está amordazada...
Sin embargo, querido Enrique, la cita de tu frase "El silencio es, a veces, el lenguaje más elocuente", sin dudas es un hermoso pensamiento y apropiada para otras circunstancias que no son a las que yo me quise referir en esta oportunidad.
Pero esa "otra circunstancia" ha nacido desde tu frase y se ha incubado en mi inspiración, por lo que iré de inmediato a "word" y dejaré salir a la luz tu consecuencia...
Enrique, me has engendrado un hijo y le daré a luz.
¿Qué nombre le pondremos..?
Quiero llamarle "Silence"

Cariños, amigo.

Nadia Nada.

Sin ninguna duda, querida María, antes de opinar se ha de pensar y sopesar sobre las consecuencias que dicha opinión puede causar, tanto en el criticado, como en el criticante, pues al primero puede causarle frustración y al otro le pueden caer dardos de indolencia. Por ello, cuando con algo no concuerdo, busco primero que nada la alternativa de callar.
Como te dijera días antes, es grato interactuar contigo.
Cariños.

Nadia Nada.

Qué bueno que no callaras y me abrieras tu ventana para decírme lo que piensas y saludarme.
Te respondo con mi afecto.

Nadia Nada.