Dedicado a la nostalgia de los colombianos que están lejos de nuestra tierra.
Poder regresar por la geografía de su cuerpo,
desempolvando viejos sueños disponiendo los nuevos a soñar
Despertarme ya sin miedo de tenerla que extrañar
exorcizando tantas ausencias y volverla a respirar
Soltar futuros al aire y ponerlos a volar
Improvisar todos los cortejos
que ella dispuesta con amor me devolverá
Que yo seducido por su amor como un loco 
la aprisionaré con manos y ojos que más nunca de mi ella se irá
Al arrullo de su voz, un nudo en la garganta se me hará
y solo podré callar dejandome hipnotizar y llevar
por una historia que me embruje y con magia me inventará
de mentiras que tantas veces dichas se hicieron verdad
comprenderé que es mujer y cuentos aprendió a contar
De lejos una gaita sonará, entonces sus historias pospondrá y con ecos de tambores guitarras y acordeones
que la poseerán, en hembra salvaje y fértil se transformará
y podré completar mi tarea de amarla con toda mi verdad
Cuando en silencio duerma volverá a su inocencia dulce y virginal
Y si un mal sueño en llanto con espanto y tormento la despierta
mis brazos serán barreras, cercas que cierren y blinden sus fronteras
Mujer yo entiendo las pesadillas que hacen retorcer tu corazón en las entrañas
son los hijos que con amor y dolor de ti salieron
y que muertos o vivos nunca más volvieron.
Mi devoción es más que amor y por esa única razón
al ritmo que ella quiera se acoplará mi pasión
Hasta que se siembre el misterio , el gran milagro que traen los días
cuando se ensaya y se pone a prueba tantas veces el amor
Sus pechos florecerán y su vientre empezará a hablar
con la savia de la vida que nos hizo regresar para poblar 
y por la que mi futuro con seriedad me voy a jugar.
Margarita Cadavid