Durante el abrigo de la noche aterradora, durante el período de mis peores pesadillas, os digo a vosostros, mis temores recónditos, que por favor dejéis esta noche descansar a mi mente. 
Por que 204 sois vosostros. 204 temibles realidades que solomi devastada presencia puede ver y oír.

Estás tú, soledad. Que osas llenar mi conciencia de horror, haciéndome creer que mi único destino sois vos.
Estás tú, vil insecto que he bautizado como "Alegría". Mucha gente me ha pregunado "¿Como es posible temerle a la Alegría?", y dejo aquí la respuesta. Temo de ella, temo. Pues cuando se posee, el mundo es diferente, está rendido a nuestros pies y quien no comparte nuestro sentir no es má que un miserable. Temo, por que si decide abandonarte, vendrá a ti mi primer temor, ahora seráis vos los desdichados míseros y víctimas de la pena ajena.

También eras infaltable, pues tú eres la Reina de la belleza.  Si he de ponerte un nombre, te pondría "Pasado",pues es en ti que veo lo que he sido y como he llegado a lo que soy, y eres bella, pues tu figura femenina está conmigo desde siempre, y has crecido conmigo, tus senos han reflejado mis más cálidos abrazos recibidos, y tu vientre alberga mis noches de soledad infinita mientras con una navaja cortaba en mis piernas una obre de arte de la cuál hoy solo quedan las marcas más fuertes.

Pero...

Estáis todos ustedes, el resto de mis 204 peores temores. Que he resumido en palabras vanas.
Estáis ustedes, malditos llantos que me joden la vida, los gritos, el miedo inconfundible que me paraliza el corazón solo de tratar de recordarlo....
Voces, gritos, voces, llantos, figuras que nadie más que yo ve, temibles criaturas que jamás se irán de mi lado, pues gobiernan lo que soy del modo más presuroso posible. Han tomado mi cuerpo miles de veces y me han obligado a casi asesinar a quién una vez me dio la vida hace ya 14 años. A veces sois buena gente, a veces me ayudáis a dejar de llorar cuando estoy rota y ya no puedo sostener mis pedazos conmigo misma. Pero otras veces sois crueles y me hacen seguir mis más vívidos y sedientos impulsos de venganza. Y os odio por ello. Os odio sin falta, sin duda, sin permiso de replantearme lo que siento hacia vosotros. 
Pero, lo he pensado ya, y no temo a lo que hacéis o a lo que se dice de vosotros en este texto. Temo, más bien a que me gusta hacerlo, me gusta hacer daño y a eso temo,pues no puedo controlarlo, no puedo hacer nada contra ello. Temo, que un día decida amistarme con ustedes criaturas horribles, y acabar con todo aquello que sea para mí un estorbo. Temo por la vida misma, que no está destinada a ver tan horribles hechos de una infante cualquiera. Temo...Temo por mí, por que otra vez estoy llenándome de ustedes.