De pequeño aprendí que el dinero es valioso, no sólo porque te permite hacer ciertas cosas, sino porque sin él, una persona es considerada por la sociedad como si fuera menos, más pequeña, y me enseñaron que eso es malo. Así pues, entendí que el dinero es valioso si lo posees, de forma que decidí no gastarlo. Más adelante aprendí de los mercados que el dinero, para resultar útil, debe estar en movimiento, así que decidí gastarlo moderadamente, para sacarle provecho sin ser marginado por la sociedad. 
Tras muchos años, volví sobre mis opiniones anteriores. Cambié varias veces hasta que un día, hace no mucho y no sé bien por qué, me di cuenta de que el dinero en realidad no vale nada, pero las personas son idiotas porque no saben organizarse mejor, porque siempre quieren tener más que el vecino. Demasiado se ambiciona el dinero, como si eso importase algo.