CON MIS ALAS CADAS
Publicado en May 29, 2014
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Con mis alas caídas
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
             NORMA ESTELA FERREYRA
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
COPYRIGHT 2014
ISBN 978-1-291-81277-0
 
 
 
Tengo las alas caídas.
Ya sin fuerzas
de tanto buscar
el ensamble de tus besos.
Vuelo despacio
para no caerme.
Porque de repente
el miedo me sorprende
y entonces,
decido  quedarme
en tierra.
Pero no me gusta.
Aquí todo da igual.
El mismo sol.
La misma canción
de amor.
El no comprometerse.
No me gusta
la indiferencia.
Pero se cansan mis alas
de tanto ir y venir.
sin encontrar el perfume
de la lluvia en tu cuerpo.
Tal vez, cuando me voy
tú llegas.
Esas cosas pasan.
Y el silencio
nunca  me cuenta nada.
No sé qué hacer
con las palabras mudas.
No sé leerlas.
 
 
 
 
 
 
 
 
¿Qué cuántos años tengo?
No importa.
La decrepitud
no tiene edad.
Los hay de ochenta
a quienes  le faltan quince
todavía,
y otros que no llegan
ni a cumplir un año.
Los hay longevos y vitales
y jóvenes que son viejos.
Lo que importa es
lo que aprendimos
con los años que tenemos.
Y sacaré la cuenta :
Yo aprendí a querer
y a demostrarlo.
A saber lo que es bueno.
y lo que es  falso.
A mirar de frente.
A decir la verdad
y a mentir para evitar un dolor.
A ponerme en la piel del otro.
y a  rebelarme ante la injusticia.
A que nada me dé lo mismo.
A ser solidaria
con quien lo necesita
mirando  a los otros
como iguales.
A entender a los que sufren
y ayudarlos.
Aprendí que las guerras
son siempre por dinero
y quien las gana
miente la historia.
Que a la gente
se la puede llevar
de las narices,
mejor que a los caballos.
Que la ignorancia del pueblo
siempre  conviene
a los poderosos.
Que se puede ser feliz
cuando uno se lo propone.
Que la vida siempre te regala
otra oportunidad
para compensar la que perdiste.
Que el camino acertado
es el de la paz.
Que  los héroes aparecen siempre
en donde uno menos lo espera.
Y deduzco por todo lo aprendido
 que debo tener mil años.
Pero eso ¿A quién le importa?
 
 
 
 
 
No es fácil hablar de Ti
en esta dicotomía terrenal
donde los hombres,
que Tú creaste
no logran defenderse
del ataque feroz
de estos  imperios
donde habita el mal
que Tú también creaste.
No hay “Padres Nuestros”
ni “Aves Marías”
capaces de devolverle
la cordura
a esta humanidad colapsada.
El demonio parece
estar ganando la batalla,
mientras Tú, quizás,
duermes la siesta.
Pero tus fieles, rezan.
Yo en cambio
no puedo creer en Paraísos  
en este infierno anticipado.
Ni  escribirle al amor
con tanto odio circulando.
Mis  palabras estallan
de vergüenza.
Pero tus fieles rezan.
Y cumplen mandamientos.
Son solidarios
con los que no tienen pan
 ni dientes.
No mentirán
mientras ellos mienten
Y no matarán
mientras ellos asesinan a todos
buscando el poder definitivo.
Ya no me importan
ni el cielo ni el infierno
si no puedes aliviar el dolor
de quienes sufren en silencio
en este calvario de la tierra.
Me rebelo ante la inercia
de tus ángeles.
Y cargo el fusil
con mis palabras.
¡Las que sean!
Y si la paz no se logra
por la buena
saldré a pelear por ella,
con mis versos.
Por los muertos, por todos.
¡Aunque muera!
 
 
 
 
Estoy tan distraída
que temo olvidarme
de lo importante.
De vivir
De respirar.
Si hasta pienso
que un día..
bueno…
tampoco es para tanto.
Pero viajo a  la luna
con frecuencia.
Tengo la manía
de llevar en mis ojos
tus gestos.
tu piel
tu mirada
tus manos.
Suelo escuchar tu risa.
A veces me da rabia
tener que extrañarte tanto
y salgo a buscarte
una tarde de lluvia.
Pero nada temas.
Sólo es un juego.
A veces voy atenta.
Escucho música.
Bailo en una fiesta.
¡Y soy una  princesa!
Hasta que el reloj
de medianoche
toca doce campanadas
y te extraño de nuevo.
 
 
 
Amar tu ausencia
es como amar
a un muerto.
Ponerle crespones
y encenderle velas.
El amor no es
una casita de naipes
que el viento
sopla al azar.
Es el invierno
que impulsa
a enroscar las piernas
en la cama.
Es la lluvia
que se conjuga
con un fuego de leños.
Es la cerveza
bebida en el mismo vaso.
El mate de la siesta.
Un cigarrillo
que acompaña recuerdos.
Un beso
que puede más
que todo el universo.
No quiero amarte
cuando te vas de mi
sino cuando
pueda dormirme
en un abrazo tuyo.
 
 
 
 
 
.
Los sapos no se oyen
en los jardines.
Los perros callejeros
ya no ladran.
Ni se llenan de abrazos
los bancos de las plazas.
El  tiempo
acorta los besos
y abrevia las caricias.
Pero aún mi amor
puede flotar en el aire
para envolver tu sombra.
 
 
 
 
 
Quiero despertar 
oliendo a nardos.
Con el cuerpo desnudo
pegado en tu costado.
Con el alma vestida
en sedas de la India.
Quiero amanecer
con tu olor a barco
junto al puerto.
Con la boca empapada
de tus besos
Bebiéndonos el cielo
con los ojos.
 
Recostado  en la arena
tu cuerpo se vuelve canoa
para navegar la vida.
Siento que es cuna
mecedora de vientos
y busco cobijarme
en ese lecho que espera
con su tibieza otoñal.
Mas no soy yo
aquella que aguarda.
Hay alguien ocupando
ese lugar.
Mi alma se retracta
de sus ansias.
Y como Alfonsina
camina despacio
buscando alcanzar
con su silencio
la cresta más alta del mar.
 
 
 
 
 
 
La madrugada
ha escarchado mis sueños
para abrazar tus raíces.
Quiere señalar
el destino de los siglos.
El color de la noche.
Las horas tienen prisa.
El aire viene frío.
Y el sol
aún no ha salido.
Los pájaros duermen
todavía.
Tengo miedo
de no encontrar mis versos
al otro lado del río.
De despertar sin luz
y que tú te hayas ido.
 
Es bueno el insomnio
cuando el mate está frío.
Es allí donde comienza
mi viaje a cualquier parte.
Al silencio.
A la cordura.
A esos bares
donde tomábamos café.
Busco un chocolate
que no voy a encontrar
porque no tengo.
No quiero dormirme.
Me faltan kilómetros
por recorrer en este tiempo mío
donde nunca hay mediodías.
Sólo días enteros.
Con sus lunas.
Con  lluvias intermitentes.
O con nada.
Como ahora.
Necesito un pretexto.
Algo para jugar.
Pero estoy sola.
Mejor vuelvo al poema.
La noche grita
otra vez tu nombre.
No la escucho.
No quiero.
No ahora.
Siento las primeras gotas
que no caen.
porque lejos de mi
están tus ojos.
Voy a escribirle al monte,
Al desierto.
A los pinos.
A las piedras del río.
A las madreselvas.
Tengo que hacer mis versos
para no morirme de amor.
 
Duele la ausencia 
de los que nunca 
se rindieron
De quienes supieron
de qué lado estar.
No les importó la muerte.
Ya que no querían
vivir sin dignidad.
Lucharon de frente
mientras por la espalda.
los monstruos tramaban
su peor final.
No vimos sus cuerpos.
No supimos nunca
por cuántos calvarios,
pasaron altivos
hasta hallar la paz.
 
 
 
Porque me hicieron creer
que el pasado fue mejor
o porque  la soledad 
me consumía el alma
de a poquito
salí a buscar los recuerdos.
Aquellos que había guardado
en un cajón bien cerrado.
Y de tanto buscar ternuras
me enredé con sentimientos
que quise resucitar
pues un hálito de vida
quedaba entre  las cenizas.
Pero aquello que  pasó
ya no enrosca mariposas
en el ombligo ni el pecho.
Ni las burbujas del aire
pueden revivir aquello
que dejamos que se fuera
mirando para otra parte.
Porque  el amor no es azar
y el pasado ya no  encastra
tus labios con quien ya fue.
Por eso amigo, te digo
que busques otras estrellas
para tu cielo de hoy
sigue tu ruta y no pares
que encontrarás lo que buscas
si olvidas lo que pasó.
 
 
 
 
Haz siempre
lo que desees
aunque no me cuentes
en tus planes.
Te quiero libre.
Yo seré feliz
de cualquier modo.
Eso no depende
de lo que decidas
sino de mí.
Está a mi alcance.
Para serlo
hay que apostar
en plural.
Variedad de voces,
de placeres
de sentimientos
de personas
que quieres y te quieren.
Que te cuidan
Te escuchan
Te necesitan.
Y brindan por ti
cuando te ven llegar.
La felicidad es eso.
Es disfrutar de la vida
con todos
y con uno mismo.
No depende de los otros.
Por eso, hazlo.
Sé feliz como yo.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Foto del autor NORMA ESTELA FERREYRA
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POEMAS ROMNTICOS EN ESTILO LIBRE

Palabras Clave: POEMAS AMOR ROMANTICOS

Categoría: Poesa

Subcategoría: Romntica



Comentarios (1)add comment
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Gustavo Adolfo Vaca Narvaja

No es fàcil hacer tamaña poesìa, ligera como un suspiro....pero veloz como una mirada profunda y reflexiva con un camino de evaluaciòn de la vida. ¿Hay relojes que dan la hora de las dichas?
"a esta humanidad colapsada.
El demonio parece
estar ganando la batalla"
Buena poesìa.
Felicitaciones Norma
Responder
June 02, 2014
 

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busy