Que sensación amarga la que hoy me cubre
al conocer de este nuevo amanecer que te acompaña,
me causa lagrimas que en mi mejilla corren
estos sentimientos que aún me dañan,
 nuestra historia que  la vida no quiso dejar florecer
lograste con alguien tan rápido como de la noche a la mañana.
En un principio le rogué a la luna que te devolviera
pero mis plegarias no fueron las que se cumplieron,
más bien una gran lección querían que aprendiera
la misma que hoy sigo aprendiendo,
quise que la sangre por mis venas ya no fluyera
pero personas de gran valor me detuvieron.
La compañía que tanto deseabas tener
la lograste junto a otro en muy poco tiempo,
aun nos debemos unas copas que fueron tu deber
pero si eres feliz que decir más que por ti me alegro,
brindo por eso que hace seguir y a nada temer
aunque el fracaso allá dañado  tu corazón.
Sería absurdo negar que fuiste el amor de mi vida
en ti encontré pasión,  felicidad, locura y más en cada encuentro,
sin duda por eso fue que a tu lado mucho sonreía
claro que hoy felicidad en mi vida también tengo,
pero el sabor de ese adiós que no dijiste nunca
jamás podre olvidarlo porque en mi alma quedo grabado.
 Me siento ridículo por no poder poner punto final
a esto que termino sin duda mucho tiempo atrás
pero el amor me volvió necio
me negué a rendirme sin dar hasta mi último aliento,
comprendí que luche tanto que me volví mi rival
al punto de hacerme mal,
se volvió cómico el haberme acostumbrado a llorar
que patentito no entender que todo es tropezar y avanzar,
me fumaria todo tu recuerdo pero eso se hacer
solo dejo el humo fluir asía fuera hasta verlo perder.