Era tan dura y fría como hielo de un glaciar,
la luz y la obscuridad la rodeaban como una tormenta
que en cualquier momento se puede formara y llevarse todo,
siempre rodeada de caballeros embelesados por su belleza,
belleza tan cautivan te que me producía temor.
Sabiendo que era como una fruta prohibida que al probarla
podía sentir su sabor amargo o volverme adicto a ella,
decidí no aceptarla en mi vida pero los sentimientos son como puñales
que si no los escuchas, se hacen escuchar aun a costa del dolor,
cuando me sentí superado por una herida del pasado
no resistí su cautivan te don para adueñarte de corazones.
Gracias al curso de nuestras vidas fue solo algo pasajero, 
tan fugas como maravilloso pero término, o eso creí en su momento,
el tiempo supo hacer su trabajo, encontrándonos en los momentos
mas adecuados, logrando que mis sentimientos salieran a flote
una vez mas pero esta vez ya no me resistí solo los deje salir.
Perdido en el amor me vende los ojos, tape mis oídos y me deje guiar
por este sentimiento que me elevo tan alto que tenia que bajar la mirada
para poder ver el resto del mundo, por este sentimiento que me llevo
a ver un oasis en un desierto, que me llevo a creerme un noble caballero
cuando fui solo un peón mas en su historia.
Por mucho que trate de hacerle sentir lo que yo por ella, un corazón de piedra
no siente ni se doblega por nada, perdone que me hiciera una herida y 
luego vertiera alcohol sobre ella, es simple cuando uno ama perdona,
con la ilusión de que las cosas han de mejorar, Pero cuando llegas a punto
de que las lagrimas se te secan, de no poder soñar solo sufrir pesadillas,
cuando  te encuentras solo en una habitación buscando respuestas 
mientras ella encamina su vida tan rápido como termino nuestra historia,
solo pides al cielo que un día pueda ver quien la amo de verdad y que si
ha de volver me de fuerzas para esta vez sea yo quien tenga un 
corazón de piedra.
By: Brunnix