Hola querido lector, el día de hoy quiero compartir con tu persona una ligera reflexión,
Para empezar, ¿qué es la muerte? , ¿Es acaso una bestia monstruosa a la que hay que temer? ,¿O una divinidad a la que hay que adorar e implorar piedad? ,¿ Podría ser acaso ese ser cadavérico que se nos describe en casi todas la religiones?,¿O un demonio hambriento de vidas humanas quizás? , pues déjame decirte , amable lector , que e no es ninguna de las anteriores , la muerte, querido lector , es una bella dama, justa y piadosa , imparcial ante ricos y pobres , malvados y honestos .
Hace no mucho tiempo perdí a dos seres a los que yo amaba (y a quienes aún amo) y cuyos recuerdos muy seguramente morirán junto con migo , pero regresando al punto , esta persona yacía en su lecho de muerte , agonizante , sufriendo , por culpa de la negligencia médica , tan común en mi país , por su puesto , como todo mortal (y en este caso me veo forzado a excluirme de esta afirmación) El dolor solo se superaba por el pánico  a la muerte , pero en ese momento la vi y ella me miro y me sonrió brevemente, antes de bajar la mirada para verlo a él , recostado, gimiendo y llorando.
Mirándolo con ojos piadosos en un rostro definitivamente hermoso , pero difuso , como ver  el reflejo de un alma pura y hermosa sobre el agua inquieta , reposando de pie a su lado , al verla pude sentir su pesar ,  y su dolor , y comprendí que la muerte no es burlona, y que no es brutal,  no le daba tiempo para sufrir , ni para arrepentirse , la muerte esperaba a que el estuviese en paz , solo cuando toda su familia y amigos estuvieron presentes , pude sentir a la muerte calmarse un poco , acercando sus labios  a los labios pálidos y temblorosos de un hombre desesperado.
 Su cuerpo maltrecho y cansado solo podía sentir dolor,  pero, con una mirada dudosa y triste , le implore a ese apacible ser solo por un momento más a su lado para agradecerle por todo , para decirle en dulces susurros lo que la muerte podía decirme con su mirada, al terminar un rostro tranquilo y alegre , pacífico y cansado recostaba su cabeza sobre las almohadas de una cama especial , cama que hace algunos momentos solo albergaba un cuerpo dolido cansado  y agonizante , así , con lágrimas en los ojos y una sonrisa en mis labios , agradecí a esa bella criatura , besando su mano y pidiéndole que el día que se postrase a mi lado en mi lecho de muerte me permitiera escuchar su voz .
 Asintiendo con la cabeza, se dispersó como el humo del cirio que en ese momento también extinguía su flama y aún hoy en día me visita en mis sueños, muda y hermosa, brillante y espectral  entonando la misma canción que el viento al acariciar las copas de los árboles, trayendo consigo una infinita paz a mi alma y mi mente , relatándome historias de tiempos inmemoriales solo con su mirada y por ello le agradezco a la muerte por brindarme un lugar de reposo en sus cálidos brazos y por hacerme ver que la muerte no es algo a lo que temer  .