Con un rico olor y un material muy reconocido, fuí creado. Desde ese momento mi vida cambió, me diseñaron para darle alegría a los niños y a los no tan niños. Siento que desde un principio tenía que hacer  algo en específico pero no sé qué era y me da curiosidad saber pero aún no demoro, mejor me disfruto el momento en el que estoy. Fui empacado junto a otros compañeros en un lugar oscuro que se puede escuchar distintos sonidos, triquitraque, tratrá, tratra, runm crumn… De repente nos cubre una gran luz y desde el empaque veo muchos dulces y colores, al parecer estoy en una tienda de fiestas y chucherías, es a donde todos queremos ir, porque sin duda alguna alguien nos comprará. Nos ubican en un lugar donde se puede ver toda la tienda, estoy tan sorprendido que ya quiero que me compren. Al pasar los días veo que las personas ya están comprando a mis compañeros  pero en el paquete en que estoy nadie voltea a ver. ¿Será porque somos de colores surtidos?. Ya mis compañeros comenzaban a perder las esperanzas de que algún día alegrarían a los niños y a los no tan niños. A penas llevamos dos meses, según el calendario que alcanzo a divisar desde el empaque alto en donde estoy así mismo pasaron los días y los años, cartas y cartas nos llegaban contando las anécdotas de otros globos que ya habían salido de su empaque. Todas las escrituras eran trágicas y cada vez más a mis compañeros le daba gusto permanecer en la tienda, nos escribían que algunos los explotan, a otros los dejan libre como el viento y van a parar a los mares donde sin querer se  le atraviesan a la vida marina especialmente a las tortugas tanto así que llegan a matarla, ya que las ‘pobres tortugas’ las comen pensando que son algas marinas, los pajaritos no son la excepción, ellos también sufren algo similar a lo que sufren las tortugas marinas, a otros pocos los compran y no los sacan del empaque. Ahora viene mi curiosidad, que me harán a mí. Al pasar los días y los años seguíamos en aquel rincón en lo alto  ya nuestro material no era el mismo a lo que decidimos los que estábamos en aquel empaque acogernos y pegarnos para así quedarnos,  ya que el calor era fuerte y sentíamos que nos derretíamos. Entendimos que hay muchos que  ya repartieron alegría a los niños y no tan niños pero que no terminaron alegrándose ellos mismos y que otros fuimos creados solo para leer y escuchar las historias de nuestros compañeros y divulgar como nos deben utilizar para darle alegría a los niños y a los no tan niños.