Oscuras prisiones de la noche, donde me vampirizo.
Y abro mis alas para alejarme o cierro los ojos para ahogarme.
Oscuras prisiones de la noche, donde flotas en el agua como un ángel.
Y abro mis brazos para alcanzarte.
 
No existe profundidad para olvidarte en este mar de recuerdos flagelados por el destino, un destino que marcó las horas para sentenciarte. O simplemente creó la noche, donde tu imagen invade a cada segundo mi cabeza, que es mordida y aturdida por tus propias arañas que recorren la casa, de punta a punta, sin dejar rastros para hallarlas.
 
Si el dolor le quita lágrimas al alma,
Entonces mis lágrimas son un poco de tu alma.
Oscuras prisiones de la noche, donde tus sombras me apoderan.
Oscuras prisiones de la noche, y ya no quiero más días para esperarte.