Nunca dejes de confiar y de apostarle al amor, aunque te hayan lastimado, aunque hayas entregado tanto y no hayas recibido nada. Muchas veces para lograr lo que soñamos, hay que fallar varias veces en el intento, pero al final siempre lo mejor nos aguarda. El secreto está en saber esperar y dejar que todo fluya, como la suave brisa del viento, llega sin avisar, pero nos deja ese toque de frescura en nuestro rostro; así tiene que ser el amor, cuando llega, nos deja esa paz, esa tranquilidad que todo ser humano ansia encontrar en otro ser. No caigas en la tristeza ni decepción, recuerda que todos tenemos un alma aguardando por nosotros, disfruta de la vida, todo lo bello que tiene para darte, así cuando llegue ese ser lleno de luz , para iluminar tus días, sabrás que llegó por amor, no para depender de él.