predico entre los espantos
atascados en cabarets sin tiempo y besos de mala vida
de como tu mente
estuvo llena de granadas cuervo
sacando los ojos a mis fotografías
 
no había terminado mi sermón
cuando montones de cucarachas mariachi
recargaron mis pistolas emocionales con caballitos de tequila
con la intención de darte cacería
así que subimos a tu monte de Venus
pero vimos que alguien más
grabó con Whatsapp tu nombre eléctrico 
en las pencas de magueyes tecnológicos
y mis cucarachas corrieron a los garitos de Mictlán 
para llorar con nuevas aplicaciones
tu recuerdo multimedia
 
pero lo siento
he dejado de llorar cuervos maguey
así que terminé de beber mi establo de tequila
y tambaleando me dirigí al sanitario virtual
para dejar que te vayas
por el drenaje profundo
de mi recuerdo perro