Había estado perdida, andaba ciega dejando que cualquiera me guiase. Caminando sin rumbo fijo, andaba yo vagando de estrella en estrella, sin un destino predeteminado.
Desperté, despabilé y aquí estoy, me reencontré conmigo misma, vuelvo a mi arte, vuelvo a escribir por que es lo que en realidad me llena.
Me gustaba ser la que no entendía, la que no cachaba una, me gustaba la vida que llevo, pero es imposible seguir así, estoy grande,ya crecí y con todo lo que he visto debería de haber despertado hace rato. Me falseé demasiado, como leí por ahí, para hacerme creer que el mundo era color de rosa y todos estaban equivocados, que todos eran unos negativos mientras que yo era la única estaba en lo correcto.
Ya nadie va a tratarme con delicadeza, ahora lo que recibo viene raspado, en mal estado, y yo debo cuidarlo. Ahora es cuando sé que hay personas a las que no les caigo bien, ahora es cuando sé que tengo que cambiar porque me estoy portando como la cabra chica que biológicamente sigo siendo pero que legalmente y que para la sociedad ya no soy.
El mundo es un lugar sucio, no me gusta, pero he aprendido a ver cosas buenas en lo que se dice que es malo. 
No, no todo sale como queremos que salga, pero si sale de esa forma debe de tener su razón. Existen diferentes caminos y el que tomemos debe enseñarnos algo para que valga la pena.
Los principes azules no existen, creo que estuve ciega toda mi vida.
No todo pasa como lo pensamos, pensándolo bien mejor ni pensar jaja