Almas parecidas en su interior

flotan, se buscan, se atraen .

Miradas que todavía se entrelazan 

cómplices del destino por venir.

Inquietas, se alejan y se juntan. Inevitables.

Caricias intensas, se esperan, se recuerdan,

no quieren perderse en el vacío del tiempo.

Desarman lo escrito, lo dicho, lo hecho y lo que vendrá.

Almas parecidas en su interior 

se fusionan, se enroscan, atadas por cadenas que no existen.

Se besan, se sienten, se aman.

Una vuela la otra espera.

Se ríen con tristeza, se lloran, se extrañan,

se despiden sabiendo que nada los puede separar.

Lo saben, lo anhelan.

Un verdadero amor inmortal.