Mujer: Alabarda Sagrada
Publicado en Dec 05, 2013
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Introductorio
 
Si bien tiempo es para comenzar mis historias que de ciertas tienen todo, tras mis pesares por la muerte de mi Elisa, dueña de inflamado corazón y altísimo sentimiento por el dichoso palpitar de la vida que permanece en mi cuerpo, voy a contaros lo que pasa al momento que se mira en grandísimo afán la astucia de la mujer amada, por el excesivo fuego concebido en la mente y por el poco dominado apetito, por la manta negra del amor y los días de muerte acechando el lugar de mis consuelos, con la maldición que el destino nos manifiesta en  envilecidos roedores. Y en vez de maldecir dicha infortunia, por no parecer ingrato de él, de forma contraria me he propuesto a prestar algún alivio en contaros las peripecias de la mujer.
 
Historia primera
 
Comienza la primera historia con una mujer que pasa los días trabajando en vez de su marido y las noches celebrando la embriaguez de su esposo con sus amigos.
 
Comienza pues la historia de Cassandra, una esposa dedicada al trabajo diario tan sumisa y dispuesta al compromiso que empezaba con duda el pensar de los decires, que son incapaces de gobernar vuestros adentros y no saber direccionar su vivir sin la guía de los hombres. Pues ella fiel a lo que compete con su marido más trabaja con su hilar en el día para satisfacer los placeres de él. Que por abuso de estos el no cumpla con su deber o se muestre en las noches enfermo le han volcado en duda y verdades sus días. Pues discretísima en la negrura de la noche consuela sus llamas en su casa con los amigos de su marido. Abusando del saber y la soberbia de ellos vive sus días plenos. Mientras dudosos le preguntan:
 
—Cassandra hermosa llama por qué estáis con tantos de nosotros amigos de tu marido. Bien sabéis que castigos condenan tus actos y por amor a los dos, no hemos de decirlo a ninguno de los que están afuera de estas puertas.
A lo que Cassandra contesto altísima y contenta ella mientras refocilaba con dos de los amigos de su marido:
 
—No confundáis la necesidad misma de ser mujer, que más que perversa y mala soy un alma incandescente, que soy mujer y que no me puedo gobernar sola pues necesito de la providencia de los hombres. Pues sólo ustedes acasean mis deseos de ser voluble, pusilánime agresiva, engreída y temerosa. Haciendole a esta mujer la correcta labor con mi marido y de forma honorable emprender mis días como su fiel y sumisa mujer.
 
Los hombres, complacidos todos de tal astucia de Cassandra, más bebidos y absorbidos por los deleites en la alegría que las noches les hacía tener, cobijaronle bien  a su marido con tres grandes mantas del diario hilar de Cassandra y continuaron así. Siendo alegres todos, sus días y sus noches en aquel lugar con aquella mujer.
 
 
Historia segunda
 
Comienza la segunda historia en una villa en la que viven 6 parejas temerosas todas de la muerte en las ciudadelas. Todos ellos leñadores que dejan en sus casas a sus mujeres sin el imaginar lo que acontece en la villa tras irse a cortar leña.
 
 
Amanece en aquella villa como en cualquier abadía, en donde leñadores disponen sus hachas  para ir al valle y cortar leña para vivir. Mientras que sus esposas, amigas todas ellas, de dedicaban a satisfacer sus negras costumbres pues no sabían más de la vida que lo que sucedía allí. Intentando comprender lo que era causa de su felicidad y alegrías de formas diferentes. Áuera, las más inocentes de ellas gustaba beber y nadar en el pozo y sentir recorrer el agua su frágil cuerpo. Elicia gustaba de correr por los prados desnuda, sintiendo los arbustos y el viento tocar su cuerpo. Nazaria, la más perezosa de ellas, prefería permanecer en su cama, apretándose y empujándose ella sola todo su cuerpo para así dormir plácida toda ella. Sergia miraba por la ventana a escondidas a Nazaria mientras se tocaba ella, copiándole cada cosa que hacia utilizando un fruto largo. A la par que Pía, otra de las mujeres, enamorada de aquellas voces y piel de Sergia, le besaba el cuerpo y tocaba su rojizo pelo. Mientras que Teodorima, amante de los caballos, disfrutaba a ratos la hombría que le ofrecía Asterio, su gran caballo negro con la crin más grande.
 
Así acontecían sus días ellas mientras sus maridos no estaban, tratando de ser felices, mientras que al caer la noche, los hombres fatigosos del valle regresaban a sus casas, amando como cualquier hombre que deja sola a su esposa para llevarles calor, vino y pan.
 
Historia Tercera
 
Comienza la tercera y ultima historia tras la muerte de Celdonio, un adinerado rey que deja viuda a una joven y bellas mujer llena de riqueza y gran consciencia.
 
Celdonio era rey de Génova,  noble hombre dotado de saberes y fiel observador de la belleza, que esposó a una hermosa joven llamada Eduvigis. Quien llena de hambre de los saberes del rey, comenzó desenvolverse en las artes y la filosofía, haciéndola admirada entre hombres y mujeres.  Lo cual fue de gran infortunio tras la muerte de Celdonio, victima de la peste maldita, pues siendo ella joven, hermosa y con gran sapiencia fue asediada por caballeros, nobles y reyes. Pero ella, agradecida de todo lo que había obtenido de su fallecido esposo, hizole juramento ante el todo poderoso de que jamás sería de otro hombre que no fuese él.
 
Así vivió Eduvigis, rechazando con altísima razón a las personas que pretendiesen  poseerla, ayudándose del poder y sus riquezas ante aquellos que tras sus arrebatos de amor han tratado de tomarla a puño y espada
.
Haciéndola aún más digna y honorable que cualquier otra, así vivió fiel a sus saberes, a Celdonio. Dejándoles saber que siempre la dicha del amor y el saber es mejor que el veneno de la carne, que forma llagas y mata. Así pues estoy fiel yo, a mi Elisa hasta que la carne sangre o mi aliento deje de expulsar. Pues más que perversa, inocente y con decidía ante la vida, es astucia y convicción lo que la mujer tiene por talento y formidable razón.
 
 
 
 
 
 
 
 
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Foto del autor Emmanuel Carrillo
Textos Publicados: 87
Miembro desde: Nov 23, 2012
2 Comentarios 703 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Un texto creativo que me pidieron realizar en una materia llamada Dante y Boccaccio. Es un homenaje a Boccaccio y su heterodoxia que junto con Petrarca lograron el gran humanismo en el medievo.

Palabras Clave: Me convert en un Boccacciano oh oh oh. No s ni como me llamo.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Ficcin



Comentarios (2)add comment
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GLORIA MONSALVE..

emmanuel
es un texto muy bien logrado, claro y agradable de leer
me ha gustado mucho..un gusto leerlo
abrazos de amistad
Responder
December 06, 2013
 

Emmanuel Carrillo

Muchas gracias por tomarte el tiempo Gloria Monsalve.

Regreso abrazos con un cálido saludo.

Emmanuel.
Responder
December 08, 2013

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busy