La emoción se ha apoderado de mi cuerpo, mis ojos han mirado con destino fijo a un nuevo punto, la mochila se ha cargado con lo necesario para emprender el nuevo camino, un nuevo lugar q descubrir.
De tu mano me encamino a la cima de los vientos, en donde contemplare la planicie de un desierto q en su lúgubre soledad me trae paz y calma de sentires, viajamos mirando por la ventana perdidos en acordes resonando en nuestros sentires, caminamos por las piedras mientras descendemos del Pukara de Quitor escuchando cada uno de nuestros pasos, hacemos el amor de improviso en la soledad de un rápido éxtasis, contentos conversamos de temas infinitos.
Las calles se suceden simultaneas unas a otras, mostrándonos la variedad de gente europea mirar atentas a cada puesto de artesano, caminamos kilómetros y kilómetros, con la esperanza de llegar algún lado en una tarde q se vuelve fría al esconderse el sol.
Si es de tu mano, un viaje nuevo, si no es de tu mano, un viaje nuevo, si es de mi compañía cientos de viajes se proyectan en mi mente.