Y si te vas así como si nada hubiera pasado, como si jamás nos hubiéramos conocido.
Pensar que te vas, que te alejas aún más de lo que estás, pero ahora si para siempre.
"para siempre" está palabra cae como un yunque muy pesado dentro de mi alma y asfixia a mí de por sí agonizante corazón.
Recordar que por ironías del destino y cosas que jamás se sabe el por qué ocurren, tu y yo dejamos de ser los mismos que solíamos ser hace unos ayeres atrás.
Que quizás por orgullo o autocensura dejamos de pronunciar nuestros nombres e hicimos como si jamás hubiera pasado nada.
Cerramos el telón, cancelamos la función, sin ni siquiera liquidar a los protagonistas, emprendimos la graciosa huida sin mirar atrás.
Ya sé que ya es muy tarde que hasta ya es absurdo hablar de esto, pero la verdad no puedo creer, que parezcamos tan indiferentes, que si uno llega el otro se va, que si el otro se sienta, el otro se levanta; como si fuéramos verdaderos enemigos a muerte.
Es tan raro porque mientras hace unos meses era un gran placer estar  juntos, ahora pareciera que nos tenemos una gran repulsión el uno al otro.
Ahora me pesa todo esto porque creo que  es muy trágico, es una lástima que todo esto haya tenido que pasar. Cada uno se irá; quizás tú mañana ni siquiera recuerdes mi nombre, ni que solíamos mirarnos cada que era posible. Cada uno irá a rumbos desconocidos, con gente nueva, vendrán con ellos, miles de nuevas ilusiones.
No puedo creer que mi nefasto orgullo haga de las suyas y no me permita hablar!!!
Sólo me queda esperar a  que tú mirada sea desdibujada por el tiempo. Y lograr no volverte a recordar.