Saber, a través de la mera intuición, tu dicha… llena mi corazón de soles nuevos. Si he de ser sincero tu sonrisa es el faro que ilumina el universo. Tu alegría es el canto del poeta que vive dentro de cada quien. Tu risa es la redención de una vida disipada en la más ensoñadora voluptuosidad. Siento tu belleza rasgando cada músculo de mi cuerpo y me disuelvo placenteramente en el ritual de tu beatitud. Amo cada fibra de tu cuerpo, cada gesto de tu espíritu. Soy un loco y un devoto delirando en los versos ardientes que tu mirada supone. Deja que las nubes se acerquen, hermosa, mientras mi amor te cobije nada te dañará. Siente la libertad de la inmortalidad a través de mis palabras, siente estos mitos que curan los rincones más obtusos de la imaginación. Déjame habitar en tu conciencia y te prometo dos cosas: primero que nadie te amará con tanta pasión como te amo yo, y segundo que te protegeré de todos los monstruos habidos y por haber en esta vida. Nada me hace tan feliz como que seas feliz: nada me satisface más que satisfacerte. Mi voluntad hasta ahora imperiosa y egoísta se sacrifica con gusto ante el movimiento poético de tus manos, ante tu mirada incisiva que me da existencia, ante tu pecho que se agita cuando me lees… Ya no puedes negarme, te me noto en el carnaval de tus palabras, en tu sonrisa, en el deseo discreto de tus labios… Este sábado por la noche.

Palabras Clave: Saber a través de la mera intuición tu dicha… llena mi corazón de soles nuevos. Si he de ser sincero tu sonrisa es el faro que ilumina el universo. Tu alegría es el canto del poeta que vive dentro de cada quien. Tu risa es la redención de una vida disipada en la más ensoñadora voluptuosidad. Siento tu belleza rasgando cada músculo de mi cuerpo y me disuelvo placenteramente en el ritual de tu beatitud. Amo cada fibra de tu cuerpo cada gesto de tu espíritu. Soy un loco y un devoto delirando en los versos ardientes que tu mirada supone. Deja que las nubes se acerquen hermosa mientras mi amor te cobije nada te dañará. Siente la libertad de la inmortalidad a través de mis palabras siente estos mitos que curan los rincones más obtusos de la imaginación. Déjame habitar en tu conciencia y te prometo dos cosas: primero que nadie te amará con tanta pasión como te amo yo y segundo que te protegeré de todos los monstruos habidos y por haber en esta vida. Nada me hace tan feliz como que s

Categoría: Poesía

Subcategoría: Romántica