Y si a veces es necesario llorar...a veces ella la fuerte, la cínica,  la más hermosa, la más deseada, la que manejaba los hombres a su antojo, la que no parecía tener corazón ni sentimientos, a veces ella también se entregaba, se entregaba desde lo más profundo se su ser, se olvidaba de ella de sus principios, de sus ideas y se entregaba a el amor sin más, ella a quien la vida le había enseñado a ser fuerte a no llorar por nada a que los hombres eran solo unos objetos, a tragarse cada sentimiento, estaba devastada, destruida eran demasiados sentimientos acumulados y explotó, se desbordó sin control.
 
Pensó en todo lo que hizo por él, en que se había olvidado de ella misma para vivir a través de él,  en que no hacía nada sin pensar antes en él,  así se dio cuenta de que habia cometido un error al olvidar su filosofía, como ella decia no valía la pena ser buena y como dice el adagio popular "el que se enamora pierde", ella que había prometido nunca llorar como tantas mujeres por ningún hombre y que siempre creía tener todo bajo control estaba devastada, con el corazón golpeado y el alma quebrantada.