Me permito ténue y fragil
en la soledad misteriosa entre
el claroscuro del silencio,
contemplando el segundo
que sale del alma...
 
Los ojos cerrados se conectan
al corazón callado,
me permito respirar el aire
que me azota rosando mis sentidos...
 
El verso se me escapa de los labios
cual río furioso pensando en ella,
hum...Los amores, la Luna y las Estrellas,
trío que me pierde entre sentimientos difusos...
 
Logro segmentar la música de la arboleda,
ramaje trémulo que me cubre de fantasías,
fuí entre ellos por el sendero de palabras
entre prosas inestables.
 
Me permito soledad entre tanta codicia,
a lo lejos,  los sentimientos atrapados
en los aromas confundidos...del amor.
 
Su mirada...Triste parece desearme
al encontrarme con ella, en el recuerdo...
su piel sensible al toque de mis dedos,
se esfuma bruscamente, al sentir el roce del viento...
 
Parezco enfurecer al sentir la realidad
miro y no veo,
oigo y solo siento el airesillo murmurando susurros
cual remaje del bosque me diran, pobre...
 
Trobador perdido, romántico e iluso,
no sabe que la politica es la careta del exito?
y se preocupa de sueños, de la Luna, del ruido
vulgar del viento...
 
Me permito escribir lo que realmente siento,
afuera las campañas, las calles cubiertas, las promesas
y la gente, sometida a ellos...
un mundo disfrazado de aprovechamiento.
 
Me olvido de ellos y no lastimo mis sentidos,
estoy entre la tarde derramada, entre el musgo mas infimo,
entre la tinta curiosa que me lleva a viajar,
desde aquí casi dormido...
 
Veo el haz de la luna que entro por la ventana
y estaba en la pradera con un manto floral,
nuevamente ella, desnuda, sin maldad,
recorde sus besos entre los perfumes silvestres.
 
Me permito soñar entre líneas
porque enmudecí al verle tán sincera
y no me habló, solo rozo con su aroma mi cuerpo,
solos en el verso...
 
                        Andrés Weimberger