Solía gustarle más la noche, pensaba que nadie la podía ver,
Cerraba sus ojos de día y se trataba de convencer,
Que vivía en una realidad de mentira que ella no eligió recorrer,
Caminaba sin rumbo alguno y no se dejaba ver,
Comprendía que nadie la podía entender.
No pensó en la remota idea de enamorarse;  porque temía perder.
Les dijo a todos que solo andaba se paso por eso su nombre quiso esconder.
Niña triste la llamaban, ella no conocía de abrazos, no sabia sentir,
era pobre de alma y no quería ser feliz, decía que solo estaba de paso y no se lo podía permitir.
Pero fue una mañana tranquila y cálida, cuando salió a caminar,
Claro que jamás espero que algo así podría pasar, que significaba aquello? Que podría ser,
Había leído al respecto pero jamás supo comprender, de que se trataba aquello que la encontró sin querer.
Tuvo miedo y quiso correr, la freno el viento y se dejo caer,
No era algo de lo que ella podría saber, fue la curiosidad quien la quiso convencer de intentar mirarlo sin retroceder,
De averiguar su nombre para que pusiese entender, pero no fue suficiente y mas quiso saber,
De donde venia y quien pensaría ser, porque se atrevía a llamar la atención, de la niña triste que jamás se enamoro,
Porque cambiaria ella de parecer, porque dejaría de ser quien es, porque si solo andaba de paso, aun no se fue…