Era un viernes por la tarde, me miraba en tus  ojos, en esos  que siempre he amado, recostada en tu pecho podía sentir el latir de tu corazón, a un ritmo que creí combinaba con mis pasos. Te miraba una y otra vez, como pidiendo que el  tiempo no pasara,susurraba a tu oído que te amaba. Mi alma se sentía tranquila y serena entre tus brazos ya no podía faltar  ni pasar nada, era mi lugar favorito  para estar. El tiempo fue despiadado conmigo, y pasó tan rápido como se le dio la gana, llegó el momento de regresar a la realidad, pero a tú lado que podía pasar?Llegué a mi maldito mundo al que ahora que lo pienso nunca  hubiera regresado. Te abrazaba, creo que me faltó más fuerza para no desprenderme de  tu pecho, tomaba tú mano, me faltó  valor para sostenerla con todas  mis ganas y nunca soltarla. Te miré, aún me  pude reflejar en el brillo de tus ojos, me estremecí, colapsé, el recuerdo de   una despedida similar que se convirtió en adiós, se apodero de mí, trate de ser fuerte, quise huir del miedo pero se quedó a mi lado. Después vi como te perdías entre la  gente, pude correr y decirte que te amaba más de lo que  imaginaba, que te necesitaba para poder vivir , pero no lo hice, pensé que tú lo sabías de  sobra. Ya pasaron algunos días y mi profecía se cumplió, ese día fue el último que te vi, ahora me abrazo a ese amor quizás vació que decías tenerme.Sabes? Te llevaste algo aún no sé que es, sigo haciendo inventario, pero el vació de eso que te  llevaste duele mucho.Tú camino y el mío nunca estuvieron aptos para cruzarse lo sabía de sobra, ¿cómo querer unir agua y fuego? ¿cómo?; Yo tan dispersa, testaruda, tan llena  de miedos y tan infantil algunas veces. Y tú tan fuerte, tan centrado tan tú… Pensé que el amarnos únicamente  como seres humanos así sin profesiones, sin nada, sólo dos almas que de forma deliberada decidierón amarse podía ser más fuerte pero ya vi que no. Algo hicimos mal, la verdad ya no lo quiero averiguar, creo que ya no tiene caso, tal vez y lo que hicimos mal desde un principio fue  haber  emprendido algo cuando sabíamos a donde iba a parar.

 Ya entendí me duele por qué no sé qué pasó o pasa,  tú y tu bendita costumbre de nunca decir nada, sólo te haces el interesante y te vas; no puedo reprocharte nada yo cometí muchos errores y lo sé…  Para la próxima no digas “Te amo” si verdaderamente no lo sientes, se oye FEO. Te conozco sé que ya te aburriste  y creo que era mejor que lo dijeras. Ves? Por eso cuando dijiste que “bromeabas” pensé que te burlabas de  mis sentimientos, porque estas actitudes tuyas si son una burla. Te aviso no era miedo a mi mamá, era miedo a  mí misma, a que si no salían las cosas como yo quería se diera  cuenta  de  mi fracaso. Pero desgraciadamente me volví a entregar cómo una estúpida. Supe que algo andaba mal desde el viernes cuando nos despedimos y te pregunté  que sí nos íbamos a seguir escribiendo, tus ojos lo dijeron todo, me viste  con los mismos ojos  con los que hace  un año me dejaste en una situación similar, caramba! Pensé que habías madurado y pudiste hablar directo y no todavía decir  que sí. Me dejas muy mal acostumbrada, era  bonito cuando me decías mi bebé, mi florecita, mi amor, vida… jajaja me creí todo. Fui tan bebé que  creí que esta vez si iba a ser diferente… Te confieso que  muchas veces fui yo quien no quería salir contigo, creo que quería seguir en mi fantasía de amor en la que vivía, no quería perder lo poco, lo mucho o la nada que tenía, pero de todas formas como en las otras dos veces salí perdiendo. Quedó tranquila porque cada cosa que YO te  dije fue cierta, yo si TE AMO, TODA MI VIDA ES TUYA,  TE AMO MÁS QUE A  VIDA, pero creo que tengo que ver por mí . Te avisó que otra  vez ganaste me dejas hecha la peor mierda del mundo. No puedes quejarte siempre estuve al pendiente de ti, mi único objetivo era hacerte felíz, pasando por alto muchas cosas. Yo siempre comprendí todos tus planes, y tus objetivos profesionales, todo. Me da pena tus cambios  tan repentinos de sentimientos, a los  cuales debo decirte que ya me acostumbre un día dices amarme, bla, bla, bla y al otro me tratas con un desdén que en verdad no le deseo a nadie. Ok, yo decidí arriesgarme contigo por enésima vez, asumo mi parte de culpa. Valora cuando alguien te diga que te ama, que lo más seguro es que sea verdad  y con tus actitudes a los ojos del otro pareciera que te burlas. Por eso temía decirte lo que sentía por ti… ADIOS J