Son las 5:00 a.m. lo sé porque mi televisor se ha encendido, y porque mi despertador empezó a sonar con ese timbre molesto, carajo como me gustaría quedarme en cama sin preocuparme por nada, en fin hago lo que siempre acostumbro, le doy una calurosa mentada de madre al mundo, me levanto de mi cama, miro por la ventana e insulto todo lo que hay ahí afuera bueno generalizo ya que insultar todo me llevaría mucho tiempo y no puedo darme el lujo de eso hoy. Después de hacer todo eso, me dirijo al armario para escoger las prendas que me pondré en este día, me visto y me peino pensando en que a nadie en lo absoluto le importa cómo me vea, estoy seguro de que si saliera en calzones nadie me haría caso, una vez terminada mi labor de arreglo personal salgo de mi dormitorio y me dirijo a la cocina para comer algo, me carga la chi… se me ha hecho tarde y tengo que salir de inmediato, carajo no me explico por qué el tiempo tiene que ser tan injusto con todos nosotros. A veces me pregunto ¿Por qué los ricos o las fresas nunca tienen este problema de tiempo? Tal vez porque no les importa que se o de todas formas los odio al igual que odio al tiempo. Después de salir corriendo de mi casa y de casi caerme de hocico por tropezar llego a la parada del camión, micro o como le quieras llamar, pero me doy cuenta del montón de gente que hay ahí rayos detesto a la gente por algún motivo que desconozco, los odio a todos y me da mucho coraje saber que mi odio les es indiferente a los infelices en fin lo único que me queda hacer es mostrarle la misma cara falsa a la sociedad, recuerdo que mi psicólogo alguna vez me dijo que yo siempre mostraba caras falsas a la sociedad, y que también me faltaba una especie de autodefensa, me da gracia lo que ese maldito loco me comenta y sus ridículas terapias que no me sirven de nada son una gran pérdida de tiempo y dinero, continuando con la historia, por fin llega mi turno de subir al autobús, camión o como le digas, al subir me doy cuenta de que el chofer es uno de esos escuincles babas que se las da de muy canijo solo por llevar tamaño vehículo, y lo peor de todo esto es que lleva su música horrible a todo volumen, maldición que bueno que traigo mis auriculares pero eso no exenta a ese tipejo ni a la demás gente que va conmigo en el transporte que los odie. Por fin llegue a mi destino, después de mucho andar (jajaja que frase tan graciosa ¿no crees?) me bajo de la unidad transportadora de gente ya mejor le digo así para que nos evitemos broncas y camino con dirección al transporte urbano subterráneo más famoso del país y me imagino que sabrás del cual hablo ¿cierto? Bajo las escaleras y me dirijo a los torniquetes, carajo no me explico de donde sale tanta gente, me dirijo a los andenes a esperar al gusano ese para que me lleve a la estación donde tengo que bajarme y tomar otro gusano, para mi suerte soy de los primero en entrar y pues eso quiere decir que soy de los primeros en elegir mi asiento, así que elijo el que está junto a la ventana, solo para apoyarme en él y dormir un rato pues el camino es un poco largo, después de tan rico coyotito que me avente me levanto de mi asiento y me dirijo a las puertas del gusano, estaba a punto de llegar a la estación donde tendría que transbordar, y la verdad me siento aliviado es una suerte que casi no haya gente odiosa merodeando por aquí, camino por esos solitarios pasillos para llegar al andén, una vez ahí tengo que esperar al bicho ese para que me recoja a mí y a la tanda de gente que viene detrás me lleva el carajo no entiendo porque no pueden notar el odio que les tengo, y para acabarla de amolar me toca irme parado gracias a una vieja gorda que se metió a empujones rayos ¡ojala que se muera de placer la muy cul…! Bueno solo es una estación así que no pasa nada, llego a mi destino nuevamente y salgo del tren no sin antes darle una mirada de odio a la gorda esa, en fin camino hacia la salida algo apresurado pues creo que se me está haciendo tarde, pero al ver mi reloj me doy cuenta de que llevo un muy buen tiempo, al salir a la superficie me doy cuenta de que se ha nublado y esta lloviznando, me lleva el carajo odio la lluvia al igual que a los días soleados me lleva tendré que apretar paso para llegar sin mojarme tanto al hermano menor del gusano subterráneo, y quiero pensar que también sabes cuál es, si no te doy una pista, es similar al gusano solo que 10 veces más pequeño y al igual que su hermano mayor se tiene que utilizar tarjetita para poder pasar por los malditos torniquetes además de que es un poco más caro, quiero imaginar que ya sabes del cual hablo así que continuemos, al llegar a la estación del gusano Jr. Me dirijo de nuevo a los torniquetes para poder abordarlo,  una vez adentro del transporte tomo asiento junto a la ventana para ir viendo a esos idiotas automovilistas que se creen mucho por traer unas cuantas toneladas de acero y demás cosas en su poder, se creen con el derecho de pasarse los altos y con derecho a aventarles sus naditas carcachas a los peatones, rayos como los odio y a los peatones también, si te preguntas por que los odio (que francamente lo dudo) pues no se solo los odio y ya, después de tanto maldecir en silencio a los conductores y a la gente me doy cuenta de que ya estoy en la estación donde debo bajar, me apresuro a levantarme y a salir del transporte una vez afuera me dirijo a la salida de la estación para caminar hacia donde tengo que llegar. Ya después de mucho andar llego a mi destino se que no te interesa saber a donde he llegado pero de todas formas te lo diré por que me vale, llegue a la universidad es mi primer día aquí y bueno desde hoy tratare de sacarle provecho, una vez dentro me dirijo al salón donde me toca tomar clase al llegar veo a varios chavos sentados en las bancas, y como sabrás mi odio hacia ellos empieza a crecer, saludo como si nada y ellos responden me dirijo a lo que será mi lugar por ahora. Ya para no hacerte el cuento largo… un momento ¡ya llevo más de mil palabras! en fin continuo, después de las presentaciones con director y profesores y después de tomar clase salgo de la escuela algo apabullado, así que me regreso por donde vine en el trascurso hice un coraje demasiado grande por culpa de la misma vieja gorda que me encontré hace unas horas atrás en el gusano subterráneo, maldita sea que suerte tengo, ojala que se muera de una sobredosis de grasa, carajo me duele mucho el estomago y la boca me sabe a sangre, pero bueno es mejor que continúe mi camino, durante el transcurso de mi viaje de regreso a casa me topo con un tipo, el muy mendigo me pregunta cómo se llega a una estación de una línea de color verde, me lleva la ver… tuve que contener mis ganas de mandarlo derechito al pueblo del político izquierdista más famoso del país pero bueno mejor le di instrucciones precisas de cómo llegar, el me agradeció y se marcho, bueno el lado positivo de esto es que se gano muchos puntos de mi odio en fin solo me resta regresar a casa. Por fin he llegado a mi hogar con el estomago algo resentido y con ese sabor a sangre en mi boca aun pero que mas da por fin podre dormir, ya en mi dormitorio me preparo para soñar de nuevo, pero algo se me viene a la mente, ¡tendré que hacer lo mismo mañana¡ ¡MALDICION ODIO DORMIR! Bueno esto ha sido lo que vivo del diario a diario, a propósito ¿te mencione que también te odio? Si te odio porque tal vez me he encontrado contigo en la calle y ni siquiera te enteras que existo además de que también te odio por que fuiste testigo del coraje que hizo que fuera a parar al hospital, con lo mucho que odio los hospitales, pero en fin el único lado bueno de esto es que sobreviví a mi primer da en un hospital. P.d. también te odio por que se que mi odio no te afecta pero shhh no le digas a nadie ¿quieres?

Un montón de errores informáticos invaden mi mente, que cruel destino sellare si uno de esos me infecta con su suicida deseo de volver a un pasado perdido, que caso tiene vivir si solo tenemos asegurada una muerte equivalente a una ruptura de sistema o un pantallazo azul, solo somos bichos informáticos en la computadora de un destino caprichoso y cruel que nos tortura con sus algoritmos lógicos... pero ¿quién controla ese destino?